Catorcemeses después y a muchos miles de kilómetros, Chile se aventuró enimitar la proeza norteamericana de Woodstock con un festival gratuito.Nadie tiene bien claro quién tocó, cuándo ni cómo, pero se llamó PiedraRoja, y concentró a la juventud chilena en torno a los mismos idealeshippies de su contraparte americana. Tuvo dudosos resultados y, a estasalturas, su historia tiene mucho más de leyenda que de evento real.